domingo, 10 de enero de 2016

Por ti

Te has llenado de vestiduras, rasgadas todas ellas por viejos enemigos, nunca se irán si no dejas que se marchen.
A veces pienso que tú eres tu mayor enemiga, haces de la decadencia una rutina y tu rutina acaba con tu aliento, entiendo a la vez que son tiempos difíciles para palabras alentadoras, cada vez cuesta más encontrar lo auténtico entre tanto mercado. No olvides que lo esencial ni se compra ni se vende.

Recuerdo cada etapa, amiga mía, cada bache y cuento sin final. Tus recuerdos también son los mios, son muchos años a tu lado.
Recuerdo cuando llorabas a escondidas, recuerdo los motivos y recuerdo que ellos te hacían crecer de manera fortuita.

Sé mejor que nadie que todo eso sigue sin dejarte descansar, sé que limita tus pasos y hoy estoy aquí para que todo eso empiece a cambiar. No es camino fácil el que te ofrezco, es duro convencerte de que no eres lo que estás intentando ser, no eres esos complejos, no eres esa angustia, no eres esos malos momentos en los que se tambalea lo que más quieres.

Debes de pulirte, ser lo que has soñado, de nada sirven los propósitos si no se cumplen. No quiero escuchar más mañanas de tu boca, quiero que seas hoy, que brilles hoy.

Seguirán viniendo tempestades, tú decides desde donde quieres combatirlas.

De pie o tumbada.

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