jueves, 29 de enero de 2009

El olor de las sabanas

¿Recuerdas aquella mañana?
el sol parecia nacer en tus cortinas.
-Es temprano, no abras las persianas que nos separan.
Repentinos tus sollozos me hicieron engañar al renacer del dia.

¿Porque he de recordar todo esto?
Será porque cuando escucho tu respiracion en mi oido,
Comienza el estallido de reacciones
que interrumpe cualquier bienestar o malestar.

No se si puedo llegar con esto tu alma,
no soy poetisa pero valen mis palabras
porque las siento una a una. En mil suspiros.
Mis ojos nunca te engañaron. Aunque no te puedan mirar.

Hay gente que no olvidas jamas, otros no llegaron.
mi cabeza, insistente, no me deja despertar sin tocar tus labios.

No puedo ser parte de esa nube de humo,
en la que ni tu te buscarías.
Tus ojos hablan en un lenguaje invisible,
que ni tu ves.
Tus manos son mi perdición, el sonido perfecto.

¡Pobre ilusa vestida de melodía!
Oidos ausentes enjaulados por unas musas con guadañas.
Aprisionado por tacones puntiagudos e hirientes.

Tengo que salvarte aunque muera en el intento.



Cierra los ojos, aun no amaneció.

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