miércoles, 1 de febrero de 2012

Camino

Después de un frío paseo en bicicleta, después de decir hasta mañana. Me bajé, la dejé en su borneta y algo me dejó paralizada, noté que algo había cambiado.
Quizás la percepción de todo y de todos no era la misma, habían pasado tantos acontecimientos que por fin empezaba a digerir.
Había aprendido a no llorar a no verlo todo tan oscuro, a no creeros imprescindibles o necesarios.
Hay que andar con seguridad, paso firme. ¿Qué más da que no quieras conocerme? ¿Qué más da que digamos adiós a lo que no conviene? ¿Qué mas da ...?.

¿Qué nos queda al final? Arrepentirnos por la cobardía, por no hacer lo que queríamos hacer, nunca me arrepentiré de lo que hice, aunque me hiciera daño. Arriesgué y dije lo que quería y fue la única manera de ganar o perder, pero fue.

Ojalá dejara de pensar, ojalá se apagara esta vocecita, ojalá fuera como aquellos que no sienten nada y abandonara por fin, todas mis cargas...

Es lo que hay, puedes hacerte más fuerte pero siempre serás el mismo.



Báñate en mis ojos, que se joda el mar (8)

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