viernes, 7 de septiembre de 2012

Hace cosa de un mes...

Volvieron las musas del ayer, traen recuerdos de lo que no hemos vivido.

Como si vivieras en un agobiante universo que retumba de ruido incesante, como si no te gustara atropellar a la razón, como si tus ojos no presentaran a la desconfianza cada jueves en la noche...

No es tan fácil plantarse aquí mismo y decirle al infinito que no se saldrá con la suya, que le plantas un duelo a la suerte con riesgo de quedarte peor de lo que estabas. Tienes un miedo que te paraliza, nunca presumiste de ser valiente, quieres abortar el plan pero ya te encargaste de que así no fuera.

Ya no te oigo, no atormenta el que quiere...

No quiero conclusiones, las conclusiones terminan con todo, hay que improvisar. Si es necesario recitaremos en la playa ante sonrisas desconocidas, si es necesario reiremos hasta que nos duela la mandíbula, si tengo que descubrirme lo haré pero, eso sí, para lo realmente importante no hay que tener prisa... con buena letra ¿No?. Realmente dudé siempre de que mis letras fueran buenas, al menos puedo jurar que eran mías, de mis musas y de los destinatarios que tuvieron la suerte o la desgracia de recibirlas (o de perderlas)

No digas que te he mordido, déjame dormir contigo, si eres piedra yo seré pedregoso camino.



"Que se vaya la luz, salgan estrellitas, que vuelvan los sueños. Que traigan la luna, que en este rincón yo le hago un sitito aunque sea pequeño..."


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