Brisa, Vendaval

Todo habla de ti, tú eres todos y todos son tu ruina.
Dicen que no quisiste ser el mar, que eres viento que se se mece entre los árboles,
que susurra todo lo que no nos han dicho.

Para bien, para mal, eres.

Suave brisa y vendaval.
Algo así como la cordura y a la vez la carencia de ésta,
Se están borrando los códigos que antes veía en tus muñecas,
Libre y a la vez tu propia presa.


Liviano amanecer que atardece huracanado.

Hubo un día en que me apiadé de ti, dejé que fueras débil y desvalida,
Hubieron tiempos de armadura y te empujé hacia la batalla.

 Si te quedas en el suelo nunca te alzarás con la gloria,
¿Cuántas huellas tiene tu nombre de guerrera?

No será el veneno lo que te derrumbe,
Fraudulentos enemigos no te llevarán ante el juicio de la muerte.
Despierta la fiera subestimada.

¿No es el viento acaso el que mueve el mar?