¡Sed Femeninas!

Decía un profesor:

Las mujeres a la hora de trabajar en la empresa que os sea destinada, teneis que cuidar mucho más vuestro aspecto que los hombres, el pelo bien arreglado, las uñas cuidadas, sin escotes pero coquetas. Por supuesto, los hombres también, pero en las mujeres pongo más énfasis porque es lo que nos piden. Pongo énfasis en que seais femeninas (eso repetido algunas veces), teneis que usar vuestro sexto sentido natural, y por su puesto sed muy femeninas.

Dicho esto toda la clase, (tanto hombres como mujeres) perpleja, no sabía como responder...

Servidora, como no puede quedarse calladita y sintió que, ya no como delegada sino como mujer tenía que cuestionar ese consejillo.

- Pero, lo cierto es que lo que hay que reforzar es la confianza, las aptitudes, la capacidad de resolver las tareas que se encomienden, llevar a cabo los conocimientos teóricos y prácticos desde la propia inteligencia. Todos sabemos como ir presentables a un sitio, todos sabemos que hay que ir aseados y bien vestidos adecuados al ambiente de la empresa ¿Por qué hacer énfasis en la mujer?- Ahora todas las miradas de los compañeros se dirigían a mí con aprobación.

- Es así, Marta, todos debeis cuidar vuestro aspecto y ser eficaces en el trabajo, pero a vosotras puede que os contraten como secretaria de dirección...

Quedándome sin palabras, y notándose el mosqueo generalizado, varias compañeras acusaron que nosotras no habiamos estudiado secretariado y por su puesto les doy la razón.

¿Se supone que una movilidad vertical en mi puesto de trabajo sería ascender a secretaria de un director? Creemos que no, y me alegra que todas mis compañeras tengan también ambiciones de ser mucho mas que eso. ¿Por qué no directoras?

Quiero pensar que la postura del profesor no es su opinión (así de ilusa), prefiero creer que nos intenta acercar a la realidad laboral, en nuestra mano está destacar por la eficacia y eficiencia en nuestro trabajo, por nuestras aptitudes y actitudes.

Puede que no sea el momento para destacar en un puesto de trabajo, aunque no podamos conseguirlo, que nunca nos falle el amor propio (tanto a hombres como a mujeres), la confianza y las ganas de luchar.


Hoy no traigo versos tristes, pero es triste lo que se espera de nosotras.