viernes, 2 de marzo de 2012

Soy de aire, soy de agua...

Y haría surcos pequeñitos en la cera derretida de tus ganas... Te me bebes, te atraganto, me respiras, te salpico, te me tragas...

¿Es lógico que sueñe cada noche con el cauce de tu vida? y que no logre ver tus ojos ni por un momento, un paso para acercarte y diez para alejarte. Maldito subsconciente, déjame desconectar de ti aunque sea para dormir.

Cuándo no te gusta lo que haces, cuándo no te llena o no te sirve... debes cambiarlo, ¡sin duda! llámalo como quieras, cambio de aires, de rutina o incluso de forma de actuar, pero el cambio es lo que importa. Es posible que no sean tiempos para soñadores pero siempre hay tiempo para soñar.

Si lo que haces hoy es el ultimo plan que se te ocurriría hacer antes de morir, debes cambiarlo, no te provocará nada, no te erizará la piel.

Como podría definir el hastío de los días, el agotamiento, o me renuevo o muero en el intento.

O arriesgo o me arriesgo a perder hasta mi identidad...


Siento no expresaros con mi voz lo que pasa por mi cabeza, siento estar ausente, algo tiene que cambiar de ello estoy segura, abrir puertas y cerrar ventanas sería un buen comienzo.


Te confundo con la punta de mis besos...

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