domingo, 1 de abril de 2012

Roma


Arrivederchi Roma, siempre en mi corazón.

Las musas habitaban en imágenes de mármol representando a diosas. Aunque todo estuviera inundado de un toque cristiano sin duda esa esencia no había perecido.

Un olor distinto nos invitaba a pasear por esas calles distintas, el sonido del acento que escuchábamos y que empezaba a inundar nuestras propias palabras, ¡Esto es otra historia!

La suerte fue tener lazo con una chica de Roma, Gaia, maravillosa Gaia cantar contigo en italiano no tiene precio. Nos mostró algunos rincones como la playa de ostia, o el parque de Villa Borghese. Amigos estupendos que espero volver a ver.

Sin duda fue una experiencia inolvidable, al llamado "nuestro barrio" le sacábamos punta, era un poco digamos peligroso cuando se hacía de noche y en lugar de vivirlo con miedo decíamos que a partir de las siete aparecen los vampiros (siempre acompañado de unas risas) y que nuestro barrio era algo así como abierto hasta el amanecer... hasta el barrio lo echaremos de menos, que te parece...

Helena, Isa y Macarena, compañeras, me duelen las mandíbulas de tanta risa, en la calle, en el metro, en el bus, en los monumentos, en la habitación. Ya os echo de menos, como a Italia.

Ya ves, ideas desordenadas en una entrada desordenada. Estoy en estado de shock, en mi retorno a Sevilla todo se antoja como un sueño, una montaña de recuerdos invaden mi cabeza, Quizás pasa cuando encuentras un lugar en el que sueñas vivir, Con un idioma que quieres aprender y una cultura que deseas conocer.

Algo cambió dentro de mí, al despedirse esta mañana mi madre me dijo que mi cara había cambiado, mis ojos brillaban y tenia otra luz otra alegría. No era la misma, tenía otra ilusión.


Volveré, para quedarme o no, pero volveré. Caminaré, otra vez, por la via del corso, Piazza de spagna, Piazza del Popolo, Villa Borghese, San Pietro, Navona, Fontana di Trevi, Trastevere y un largo etcétera.


Ti amo bellisima Roma

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