Lo que te de la gana

Vienes conmigo si me voy,
mueres por mi cuando no estoy,
me quedo en cueros con todo lo que te doy,
me sale una sonrisa,
resurjo a pasito de hormiga,
a lo mejor te estás muriendo como yo.

A mi prima Tristeza 

 

Hoy tengo los ojitos rojos, estuve bailando con la mala suerte, bailé en su vestido borracha de pena.

Todos sabemos crear un mundo, un mundo en el que no entre ni dios, solitario y a nuestro antojo. A veces amargo, a veces placentero según el gusto del consumidor, claro que sí corazón.

Hay una norma impuesta por elementos que forman la llamada sociedad, "Es que si pasa de mí más me atrae" ó "no me empezó a atraer hasta que me empezó a ignorar". 

No sé si suenan más los borregos y a mi me lo parecen o es algo que va con el ser humano, más para mí la ignorancia provoca en contrapartida más ignorancia. Es lo mínimo que podemos hacer por nosotros, llámalo orgullo, llámalo vanidad o simplemente amor propio.

Te pregunté ¿Qué debo hacer? y la opción más acertada era lo que me diera la gana aunque algo contradictoria por la pregunta. 

Y aquí estoy, escribiendo lo que sale, ojalá habláramos más claro todo sería mucho más fácil. Si no se dialoga sacamos conclusiones, pensamos que pensará y hasta nos frustramos. Tan fácil como preguntar ¿Qúe deseas?

Quería salvarte y a veces me salvaste, he fallado a mi intuición miles de veces. Ella siempre fue fiel y acertada, quise confiar en ella, desnudar lo que con otros era incapaz, despedir a mi verdugo y ser un poco más libre. 

 

Pero ya sabes lo que opino de la ignorancia... No te preocupes, no será incómodo, será invisible... no tienes que esconderte.